Cómo pintar un mural personalizado

Pasos para realizar un mural personalizado

Para ello necesitaremos la imagen elegida en formato digital, es decir, para verla en pantalla. Con un programa editor de imágenes (Corel, Photoshop o el que sepas usar) vamos a tratar esta imagen, para definir sus bordes o vectores. Con esta técnica de edición, la imagen o la foto va a quedar como si estuviese dibujada a lápiz o a fibra, lo que facilita luego la labor. Además, si estuvieses buscando un efecto Pop Art, esta técnica hará que la labor esté casi completa.

"El mural es una grandiosa técnica con la que podemos decorar cualquier ambiente."

Ya tratada la imagen con el software, podemos imprimirla en una hoja, para dibujarla luego en la pared elegida, o bien podemos llevarla al tamaño real y definitivo y dividirla en hojas A4. Luego, imprimimos y unimos con cinta adhesiva, para calcarla en la pared. Si elegimos dibujarla, podemos trazar una cuadrícula sobre la hoja y una sobre la pared, a escala, para ir copiando con mayor sencillez el trazado de la imagen.

A continuación, prepararemos la pared, limpiándola y lijándola, y le daremos la base del color elegida. Luego, calcamos la imagen (en lo posible, usa papel carbónico amarillo, para que ni la pintura ni la pared se vean luego marcadas) o la dibujamos con un lápiz suave.

Ahora, nos podemos entregar a la tarea de pintar, según el estilo elegido. Podemos usar pinturas de esmalte sintético, aunque lograremos el mismo efecto con pinturas acrílicas o látex, que tienen un menor tiempo de secado y son mucho más limpias de trabajar, pues tanto la pintura como los materiales pueden ser limpiadas con agua.